Aunque nos gusta creer que hay pocas diferencias entre españoles y noruegos, hemos descubierto con sorpresa que en la vida real hay diferencias tanto en comportamiento como en el carácter.
Aunque nos gusta creer que hay pocas diferencias entre españoles y noruegos, hemos descubierto con sorpresa que en la vida real hay diferencias tanto en comportamiento como en el carácter.