Oportunidades para una Pyme española que se asocia a una Cámara de Comercio Extranjera

Las Cámaras de Comercio pueden ayudar a las pymes funcionando como “oportunidad de negocio y de intercambio de información y conocimiento gracias al establecimiento de relaciones multilaterales con las mismas”. Así lo destacan desde la asesoría UHY Fay & Co.

Las pequeñas y medianas empresas deben internacionalizarse para desarrollar sus negocios y crecer. Sin embargo, lo tienen más difícil que las grandes corporaciones, principalmente por la falta de recursos. Es aquí donde las Cámaras de Comercio extranjeras en España, además de otras asociaciones comerciales, pueden ofrecer a las pymes una serie de oportunidades de negocio muy interesantes. Las Cámaras de Comercio europeas que operan en España, representan a más de 7.000 empresas que están asociadas. Éstas generan un negocio de 300.000 millones de euros y emplean a más de un millón de personas.

Y es que las Cámaras “conocen los entornos de negocios de cada país en profundidad al hacer muchos estudios de mercado y pueden aportar información y contactos de valor”. Esta fue la principal razón por la que Guillermo Criado socio de Silex y miembro de la asociación de negocios España Australia (ASBA), decidió asociarse a una Cámara de Comercio. De esta manera, han conseguido ahorrar “tiempo de búsqueda de socios locales de calidad y estos socios locales a su vez nos reportan clientes para Europa”.

Las Cámaras de Comercio extranjeras planean diferentes reuniones con el fin de generar y fomentar entornos de creación de nuevos negocios. La Cámara Hispano-Noruega se centra en organizar almuerzos, desayunos, seminarios o foros de encuentro, entre otros eventos, para facilitar en networking. Según subraya María García, responsable de la Cámara Hispano-Noruega y miembro del Comité de visibilidad de las Cámaras Europeas, se preocupan por impulsar “las relaciones comerciales y económicas entre Noruega y España”. Por ello, las pymes interesadas en el mercado noruego encuentran aquí facilidades para resolver dudas, obtener información sobre las leyes del país, conseguir relaciones con contactos que favorezcan la implantación de sus empresas, etc. Pero, tal y como asegura García, también “un impulso con alguno de sus cometidos o departamentos”, una vez que la pyme está establecida en otro país. Por ello, la relación de las pymes con las Cámaras no termina una vez consiguen internacionalizarse, sino que el apoyo continúa después.

Accede a la noticia completa aquí